Tratamiento térmico del acero.

2022-04-22

Hay muchos tipos de procesos de tratamiento térmico disponibles para el acero. Los más comunes son el recocido, el temple y el revenido. El tratamiento térmico es efectivo para componentes eutectoides (hipereutectoides) con un contenido de carbono superior al 0,8%, pero no para aceros hipoeutectoides.

El recocido es el proceso de calentar el acero a una temperatura lo suficientemente alta como para liberar las tensiones internas localizadas. No suaviza el producto en su totalidad, sino que solo alivia localmente las tensiones y tensiones dentro del material. El recocido pasa por tres etapas: recuperación, recristalización y crecimiento del grano. La temperatura de recocido requerida para un acero en particular depende del tipo de recocido a lograr y de la composición de la aleación.

El enfriamiento implica calentar el acero para crear una fase de austenita y luego enfriarlo en agua o aceite. Este enfriamiento rápido da como resultado una estructura martensítica dura pero quebradiza. Luego, el acero se templa para reducir la fragilidad, un tipo especial de recocido. En esta aplicación, el proceso de recocido (revenido) transforma parte de la martensita en cementita o esferulitas, lo que reduce la tensión interna y los defectos. El resultado final es un acero más dúctil y resistente a las fracturas.